miércoles, 12 de enero de 2011

Ley contra la libertad de empresa

Muy probablemente una de las novedades mas relevantes con la que empezamos este nuevo año es la aplicación de la nueva ley antitabaco. Esta ley que se ha empezado a aplicar el día 2 de Enero ya ha polarizado a la población. A un extremo se sitúan los que la defienden con pasión y al otro los que la odian a muerte.
El debate sencillo ya está en la calle: los fumadores reivindican su derecho a fumar y los no fumadores reivindican su derecho a no tener humo en el aire. La gente es demasiado simple. No se trata de los derechos de unas personas o de otras. Hablamos de libertad de empresa.
Los bares no son la calle. Los bares son locales con un dueño que ejerce una actividad comercial ofreciendo unos servicios. Si a ti te gustan esos servicios entrarás al bar y si no te gustan no entrarás. Es muy sencillo. A nadie se le obliga a entrar a los bares.
Los servicios que ofrezcan los bares no los puede regular el gobierno, tiene que ser algo que regule el mercado. Si la gente no fuera a los bares de fumadores porque le molesta el humo, los bares de fumadores tendrían que cerrar por falta de clientes mientras que los bares de no fumadores se forrarían. Pero no, ¿qué pasa? Que son los bares de fumadores los que están llenos y vacíos los de no fumadores.
Las frases más repetidas son: ''Yo voy a bares de fumadores porque es donde van mis amigos'' o ''Yo voy a bares de fumadores porque son de los que más hay y los que mejor ambiente tienen''. Dos cosas:
      1. Si tu vas a un bar de fumadores porque van tus amigos, vas voluntariamente y tendrás que aceptar lo que allí dentro se haga, es como si yo me quejo de que mis amigos van a bares donde ponen música que a mí no me gusta y regulo por ley que se prohíba poner esa música.
      2. Los servicios que ofrece un local, van en un pack: el ambiente, la musica, las tetas de la camarera y el humo es inseparable si lo aceptas todo, entra, si no, márchate a otro sitio. ¿Por qué? Porque el dueño de esa empresa ha hecho esa apuesta, cree que ofreciendo todos esos servicios tendrá más clientes y si a ti no te gusta nadie te obliga a usarlo. Es tan estúpido como si yo llamo a telefónica y les digo que de su tarifa X me gustan los precios de las llamadas, pero que no me gusta que tenga también una conexión a Internet. Te dirán que o lo coges todo o no hay tarifa. A los bares no, se les ha obligado a ofrecer sólo parte de sus servicios.
El ataque que se ha hecho contra la libertad de empresa es brutal, pero no sólo se queda aquí. Hace unos años obligaron a los hosteleros a hacer reformas en sus locales para acondicionarlos para tener zona de fumadores y de no fumadores. ¿Qué pasa con esa inversión? El gobierno dice que lo devolverá. Que este gobierno te deba dinero es lo más peligroso que hay, ¿con qué dinero va a pagar si no tienen dinero ni para mantener lo que ya está montado? Buena suerte, igual algún día cobran.
Por meterme un poquito más con lo que se legisla en este país deberíamos preguntar a ver si esté era el mejor momento para aplicar esta ley. Ya han salido todos los hosteleros avisando de que la gente tarda menos en comer, se sirven menos cafés y menos copas. Esos locales van a recaudar menos dinero, van a pagar menos impuestos y el estado se comerá su propia ley, en el momento en el que más dinero necesita.
Por último y dejando en paz al poder legislativo ¿quién coño pone las denuncias? El día 3 de Enero ya había registradas un tacazo de denuncias solamente en la provincia de Bizkaia. ¿Quién es tan ruin o quién se aburre tanto de ver fumar a alguien e ir a un juzgado o a la Ertzaintza a poner una denuncia? En la radio oí comentar que esos eran los típicos niños que se lo decían todo al profesor, que ahora han crecido y van a donde los jueces. Puede ser, y puede que incluso sean exfumadores llenos de complejos.

1 comentario:

  1. Pues no, tras la aplicación de la prohibición de fumar en bares estos no se arruinaron. Sigue habiendo bares en España.

    ResponderEliminar